XVI Open de Villarrobledo 1997

Villarrobledo (Albacete). Del 23 al 24 de Agosto de 1997

         El Open de Villarrobledo se colocó entre los más importantes que se jugaban en el panorama nacional en los años 90. Unos premios atractivos, sumados a los fijos que se pagaban a 2 ó 3 estrellas internacionales (el aficionado podía disfrutar de jugadores de la talla de Anand, Karpov, Shirov, Topalov, etc), hacían que la afluencia de Grandes Maestros y demás titulados fuese amplia y variada. El torneo también se hizo famoso por un premio añadido que se otorgaba al campeón: el triunfador se subía en una báscula gigante y ésta se equilibraba colocando decenas de quesos en el otro plato, los cuales pasaban a ser de su propiedad... evidentemente una marca de quesos era uno de los patrocinadores del torneo (más adelante se hizo lo mismo, pero con vino).

         En este tipo de torneos la clasificación se suele dividir en dos partes diferenciadas: los jugadores con título, que suelen copar los puestos altos, y el resto de los mortales, que parece que se tienen que conformar con los buenos momentos que da compartir tablero con los primeros. Pero en cada torneo suelen aparecer unos pocos rebeldes, buenos jugadores, que osan colarse entre esa marabunta de titulados que se pelean sin piedad por los premios. Y en 1997 uno de esos rebeldes fue el conquense Luis Herraiz, que tuvo una gran actuación que le permitió aparecer en la tabla justo de detrás de un tal Jan Timman (otrora aspirante a la corona mundial) y superando a varios GM, como el talentoso García Ilundain o Juan Manuel Bellón. Pero no sólo Luis consiguió destacar entre los conquenses, sólo unos puestos más abajo encontramos a su primo, Joaquín López Herraiz, o a su hermano Herminio (aunque su carrera ya estaba encaminada hacia el profesionalismo y el título de GM), así como a Carlos Lozano (que más adelante sería presidente de la Federación madrileña de ajedrez).

Clasificación final

- Hasta un total de 163 participantes -