Anatoly
Karpov, la computadora de ajedrez

( Autor :
Javier Cordero Fernández )
Anatoly Yevgenevich Karpov nació el 23 de Mayo de 1951,
en Zlatust (Rusia).
La historia del ajedrez está repleta de nombres ilustres,
desde hace siglos los principales protago- nistas han sido
los ajedrecistas y de entre ellos destacan unos pocos
elegidos. Sin duda, entre estos elegidos se encuentra
Anatoly Karpov, un jugador de voluntad inquebrantable que
jugó toda su carrera bajo una gran presión, bien
política o directamente relacionada con el tablero.
Conozcamos más en profundidad a un jugador frío como el
hielo y que a veces parecía una computadora.
Anatoly Karpov aprendió a jugar al ajedrez a los 4 años
de edad, enseñado por su padre. Rápida- mente empezó a
participar en torneos escolares, donde logró buenos
resultados. A los 13 años se inscribió en la famosa
Escuela por correspondencia del ex-campeón del mundo
Botvinnik, lo que le permitió progresar con gran rapidez.
Años más tarde el propio Kasparov asistiría a esta
escuela y más adelante lo haría Alexei Shirov.
Los buenos resultados en torneos importantes llegarían
con gran rapidez, logró ser campeón de Europa sub-18 y
campeón del mundo juvenil (logrando 10 puntos en 11
partidas y 3 de ventaja sobre el 2º). Esto le abriría la
puerta de los torneos internacionales, en los que pudo ir
acumulando experiencia. Dio nuevas muestras de su
potencial al empatar un match contra Viktor Korchnoi,
jugador que en un futuro sería su gran rival. En 1970
recibió el título de GM por sus buenas actuaciones.
En 1973 comenzó su lucha por el campeonato del mundo y lo
hizo por todo lo alto al ganar el interzonal de
Leningrado. Sus resultados en torneos siguieron siendo
excepcionales y entre ellos comenzó el torneo de
candidatos que decidiría el jugador que lucharía por el
título máximo contra Bobby Fischer. En cuartos de final
tumbaría contundentemente a Polugaevsky por 5'5-2'5. En
semifinales dio la gran sorpresa al eliminar a Boris
Spassky, gran favorito del ciclo de candidatos, por 7-4.
En la final le esperaba el que sería su gran rival de la
década: Viktor Korchnoi, al que también consiguió
derrotar por un ajustadísimo 12'5-11'5.
De este modo Anatoly se había convertido en el retador de
Bobby Fischer, defendería el honor de la URSS y trataría
de recuperar el título perdido por Boris Spassky a manos
del estadounidense.
Karpov no se imaginaba en ese momento que el match contra
Fischer nunca llegaría a disputarse, el estadounidense
puso unas condiciones inaceptables y las negociaciones se
rompieron. Fishcer decidió abandonar el mundo del ajedrez
(en una de las decisiones más polémicas de la historia
de este deporte) y Karpov pasó a ser el nuevo campeón
del mundo sin haber movido ni una sola pieza. Muchas
fueron las voces que se alzaron en contra del nuevo
campeón, por lo que Karpov trató de acallarlas en el
tablero logrando un sin fin de espectaculares triunfos,
alguno de ellos logrando diferencias abismales sobre sus
rivales, como Skopje (1976) o Las Palmas (1977).
En el momento más álgido de su juego le llegó el turno
de defender su corona mundial y lo haría ante Viktor
Korchnoi, que había triunfado en el ciclo de candidatos.
Este duelo sería de los más polémicos de la historia y
sometería a ambos contendientes a una presión nunca
antes vista. Así ocurrió todo:
El
duelo contra Viktor Korchnoi 'el terrinle'
Viktor Korchnoi era jugador soviético, pero no estaba de
acuerdo con este modo de gobierno y decidió huir del
país, cosa que hizo aprovechando su participación en el
torneo de Amsterdam de 1976. A partir de ese momento
Korchnoi fue repudiado por su antiguo país, hasta tal
punto que se prohibió participar a todos los jugadores
soviéticos en cualquier torneo en que Korchnoi estuviese
inscrito, salvo el campeona- to del mundo. Además, el
nombre de Korchnoi fue borrado de todas las tablas de
torneos, partidas y libros editados en la URSS, en un
intento de sumir en el olvido al jugador que les había
traicionado.
Con estos precedentes el duelo por el campeonato del mundo
se convirtió en razón de estado, con la
intervención de la KGB y muchas historias
extradeportivas. El primer duelo tuvo lugar en Baguío en
1978 y fue realmente igualado, Karpov se impuso por un
apretado 16'5-15'5 tras vencer en la última partida. Tres
años después se volvió a repetir el duelo, ya que
Korchnoi había ganado el torneo de candidatos, en esta
ocasión Karpov ganó con más holgura: 11-7.

Anatoly
Karpov vs Viktor Korchnoi
Pero el camino no fue sencillo, muchos acontecimientos
ocurrieron durante estos dos encuentros. Veamos algunos
ejemplos que pueden parecer sorprendentes, pero que
ocurrieron en la realidad: el equipo de Korchnoi acusó a
Karpov de hacer trampas a través de los yogures que
comía durante las partidas, según ellos a través del
sabor del yogur, el tamaño o el camarero que se lo
servía se mandaba un mensaje con la jugada que debía
realizar. En el segundo duelo el árbitro tuvo que poner
una panel de madera debajo de la mesa para impedir que
ambos jugadores se diesen patadas, algo que habían
hecho con anterioridad. Karpov contrató un parapsicólogo
que se sentaba en la sala de juego para tratar de
desconcentrar a Korchnoi... la mujer de Korchnoi trató de
contrarrestar esta arma sentándose detrás del
parapsicólogo y pinchándole con un alfiler de vez en
cuando. El equipo de Korchnoi difundió la noticia falsa
de que el padre de Karpov había fallecido, en aquellos
tiempos era difícil poder comprobar si era cierto o no.
En aquellos tiempos la enciclopedia yugoslava era la
fuente de consulta sobre aperturas que utilizaba todo Gran
Maestro, los soviéticos usaron su influencia para que se
publicasen líneas falsas con el objetivo de que Korchnoi
las usase en las partidas... como ven, todo valía en este
trepidante y tenso duelo.
De todo este lío Karpov salió victorioso, pero en el
horizonte apareció un jugador joven y talentoso, con una
confianza en si mismo que asombraba, su nombre era Gary
Kasparov y cambiaría por completo la vida del campeón
del mundo.
Los
duelos contra Kasparov 'el ogro de Baku'
Este es in duda el duelo más famoso de la historia del
ajedrez, la rivalidad más grande que se ha dado dentro de
un tablero. No sólo se enfrentaban dos ajedrecistas, lo
hacían dos estilos de vida: Karpov representaba al
comunismo (se consideraba marxista), Kasparov al
capitalismo (del que era defensor), Karpov era de estilo
frío y calculador, Kasparov era creativo y de sangre
caliente... esto ocurre muy a menudo en el ajedrez, es
habitual que por el campeonato del mundo se enfrenten
jugadores de personalida- des opuestas. Karpov estaba
apoyado por el Politburó soviético, Kasparov lo estaba
por los reformistas encabezados por Gorbachov.
La primera batalla comenzó en el año 1984, un encuentro
que finalizaría con una gran polémica. Estaba estipulado
que se proclamaría vencedor quien se anotase 6 victorias,
y la lucha fue terrible y agotadora. Karpov empezó con
una gran fuerza y consiguió irse apuntando triunfos en
medio de muchas tablas, en la partida 27 ganaba por 5-0 y
estaba sólo a un triunfo del final. Kasparov estaba
desquiciado, se lanzaba al ataque a lo loco y siempre
terminaba jugando posiciones con desventaja. En ese
momento habó con Mikhail Botvinnik, su antiguo maestro,
que le recomendó jugar a la expectativa y esperar a que
Karpov, que era varios años mayor que él, se agotase.
Así lo hizo y tras varias partidas en tablas Karpov
arriesgó y perdió una partida. A esa siguieron otras dos
victorias más para Kasparov (5-3). Karpov, tras 48
partidas disputadas, daba muestras de un agotamiento
extremo, había adelgazado varios kilos y parecía estar
enfermo; Kasparov, más joven, aguantaba mejor el esfuerzo
y estaba en una línea ascendente. Y la polémica llegó
de manos del presidente de la FIDE, Federico Campomanes,
que decidió suspender el match por considerarlo un
esfuerzo sobrehumano para los contendientes... esta
decisión perjudicó enormemente a Kasparov, que protestó
enérgicamente, aunque la resolución no tuvo vuelta
atrás.

Anatoly
Karpov vs Gary Kasparov
El campeonato se inició desde cero una año después, con
un límite máximo de 24 partidas. En esta ocasión
Kasparov empezó con fuerza y terminó apuntándose el
triunfo por 13 a 11. Karpov había perdido su corona y
nunca conseguiría arrebatársela a su rival en un duelo
directo. Karpov y Kasparov volvieron a luchar por el
campeonato del mundo en otras 3 ocasiones, y en todas
ellas salió victorioso Kasparov, aunque siempre por un
margen muy pequeño (como en Sevilla 87, donde el
resultado fue de 12-12). Tras cientos de partidas
disputadas, Karpov fue el gran perdedor de este duelo,
aunque lo fuese por un margen mínimo la historia le
recordará como el derrotado y a Kasparov como el
triunfador.
Estos duelos también estuvieron salpicados de polémica,
ambos equipos se acusaron de espionaje a través de
micrófonos ocultos o de la intervención de la KGB a
favor de Karpov. En el encuentro de 1986, donde Kasparov
venció por 12'5-11'5, Kasparov despidió a un miembro de
su equipo acusándole de pasar información sobre su
preparación de aperturas al enemigo. Tras esta expulsión
los resultados mejoraron para Kasparov, aunque nunca se
podrá saber si el espía existió en realidad o fue sólo
un truco para cambiar el devenir de los acontecimientos.
Karpov recuperaría su corona en 1993, aunque lo haría
por la renun- cia de Kasparov, que por desavenencias con
la FIDE creó su propia federa- ción (PCA) y organizó un
campeonato del mundo aparte con el aspirante Nigel Short.
Karpov aprovechó ese vacío y se hizo con el título de
la FIDE al derrotar al holandés Jan Timman.
Karpov retendría ese título al derrotar en 1996 a Gata
Kamsky y en 1998 a Viswanathan Anand. En 1999 se cambió
el formato del campeonato del mundo, que se hizo por
eliminatorias, y Karpov decidió no participar por
considerar ese sistema sumamente injusto... los años le
han dado la razón, ya que el sistema de eliminatorias ha
sido desechado ante las críticas vertidas por la mayoría
de GM.
Karpov no volvería a ser campeón del mundo y tras estos
acontecimientos su juego decayó y sus resultados
fueron empeorando paulatinamente. Con el paso de los años
se dejó llevar y se acomodó, algo lógico tras años de
tensa lucha. Y es que la carrera de Karpov no fue
sencilla, siempre estuvo sometido a una gran presión,
primero por defender a la URSS ante Bobby Fischer, luego
para demostrar que era digno del título de campeón del
mundo cuando Fischer se retiró, más adelante por su
tenso y paranormal duelo con Korchnoi, para terminar con
los extenuantes duelos con Kasparov. No creo que un
jugador haya soportado tanta presión sobre sus hombros
como lo hizo Anatoly durante más de dos décadas.
A pesar de ello es el jugador que más torneos de élite
ha ganado en la historia del ajedrez (unos 140). Además
logró estar entre los dos primeros (1º ó 2º) puestos
del ranking FIDE desde 1975 a 1996, una cifra difícil de
superar. Su actuación en el torneo de Linares de 1994 fue
sublime, tal vez la mejor de la historia del ajedrez,
logrando el triunfo con 11 puntos en 13 partidas, con un
rendimiento de 3000 puntos ELO ante los mejores jugadores
del mundo (incluido Kasparov).
Su
estilo de juego
Ya hemos comentado que Karpov era frío como el hielo,
algo que se reflejaba en su estilo de juego que era árido
y falto de creatividad. Por contra, dominaba el arte de la
defensa y era un luchador con una gran resistencia que jamás
se derrumbaba ante la presión. Estudió profundamente las
partidas de Capablanca, del que aprendió varios aspectos
del juego posicional; al igual que el cubano era un gran
virtuoso de los finales.
Al principio de su carrera utilizaba 1.e4 (aperturas
abiertas) y jugaba con gran velocidad. Con el paso de los
años, cuando las derrotas fueron llegando, se volvió más
conservador y pasó a jugar solamente 1.d4, además, cada
vez jugaba más lentamente y era normal verle con apuros
de tiempo en sus partidas. Siempre se dijo de él que sabía
colocar sus piezas en buenas casillas, pero que le faltaba
creatividad para rematar posiciones favorables. De todas
formas estamos ante un jugador que logró un palmarés
envidiable, un ganador nato que marcó una época del
ajedrez y que llegó a ser imbatible.
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